Hoy, 1 de noviembre de 2020, se cumplen dos años de que, oficialmente, iniciamos el recorrido con ELEFANN, un proyecto que nace de la necesidad de crear mejores contenidos para la promoción de la lectura y de la cultura.
En estos dos años, ELEFANN ha pasado por muy distintas circunstancias, desde tener sólo dos participantes en nuestros talleres a tener decenas de ellos, de tener un aula sin recursos a tener una sala de lectura en forma, de tener unos cuantos libros a tener un acervo nutrido. También, hemos tenido altibajos personales y como equipo. Algunas veces hemos reído hasta el cansancio, otras veces hemos estado preocupados y tristes, algunas más nos hemos enfadado y más veces hemos estado llenos de alegría. Así son los equipos de trabajo y así es trabajar para las personas, servir para mejorar la vida de los demás y la propia.
No ha sido fácil mantener un proyecto que ha carecido de recursos tangibles, pero que se ha llenado y ha sabido utilizar sus recursos intangibles. Nos adaptamos y hacemos lo mejor que podemos, lo que creemos que es adecuado para cumplir con nuestra misión de crear lectores a través de proyectos lúdicos y educativos para niños, jóvenes y adultos.
Quiero agradecer, primero a todos los que han participado en algún taller o actividad junto con nosotros. Ustedes son la razón por la que trabajamos. De igual manera, agradecer a todas las personas que han hecho posible que este colectivo continúe, quienes desinteresadamente han donado libros, mobiliario, material, ideas o recomendaciones. También, a quienes han compartido su tiempo y esfuerzo con nosotros, particularmente a Elena López y a Alejandra Camacho por participar como facilitadoras en varios de los talleres. Muchas gracias por aligerar el peso al ir escalando, son una parte importante para que sigamos.
Hoy mis mayores agradecimientos van para mis compañeras de trabajo y excelentes amigas: Fanny López y Lorena Castro. Sin su empeño, sus energías, sus conocimientos, su voluntad y sus propuestas esto no sería posible. Gracias por creer que las cosas se pueden hacer mejor y que vale la pena dedicarse a crear. Gracias por unirse a esta travesía y por empujar cuando ha sido necesario.
Deseo de todo corazón que estos dos años se multipliquen y que en un futuro podamos mirar desde un sitio más alto para abarcar más metas. Abrazos.
Con alegría, Emanuel Leal M.